
Billy Corgan ha desvelado un misterio que ya a casi nadie le preocupaba: ¿por qué sigue usando el nombre de los Smashing Pumpkins si de la banda sólo queda él? Algunos pensábamos que era por culpa de lo mal que le había ido con el único disco que sacó con su nombre, pero ¡no! Corgan ha decidido explicarse con pelos y señales en su propia web:
“El concepto de “identidad” es uno realmente extraño. Durante años, he tratado la idea del grupo llamado Smashing Pumpkins como un concepto existencial con vida propia más allá de mí mismo y de mi cuerpo. Cuando Jimmy dejó el grupo en 1996 me hizo enfrentarme con el concepto de lealtad de los otros dos miembros que quedaban (James y D’Arcy), más aún a medida que nuestras relaciones se deterioraban rápidamente.”
Según Corgan, ahí empezó a cambiar todo:
Desde entonces, la gente ha ido y ha venido. Y en el centro de todo ha estado siempre mi música. Sí, MI música, la que salía de mi ser y de mi cuerpo. He tenido la tentación de sacar las canciones bajo otros nombres, pero no habría demasiada diferencia. Como dicen: una canción es una canción.
Por si no había quedado suficientemente claro a lo largo de la trayectoria de la banda, Corgan dirige el grupo con mano de hierro, pero, esto es lo contradictorio, sigue sin considerarlo algo que sólo le pertenece a él y, de paso, deja un recadito a todos sus ex-compañeros:
“Nunca diré lo que todo el mundo me comenta siempre, que “yo soy la banda”. No soy el grupo, sólo soy su líder. Sólo quiero gente alrededor que me respete a mí y a mi música. (...) ¿Qué diríais de mí si trabajase con gente a la que no le importamos ni yo ni mi música? ¿No es eso también ser un vendido?”
Y su discurso, que está muy bien salvo que seas alguno de los Smashing Pumpkins originales, yo me lo tragaría mejor con canciones a la altura de los discos en los que sí hubo un grupo unido.
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